S y yo hemos estado un par de días en Madrid buscando piso.
El primer día llegamos y nos pusimos a mirar en el periódico... encontramos varios pisos, llamamos y quedamos para ver tres.
El primero no era un piso, era un zulo. El ancho de las habitaciones era el justo para poner los pies en el suelo al levantarte de la cama, no había ventanas, sino boquetes rectangulares en la parte alta de las paredes con un trozo de tela delante, en la cocina no cabíamos las dos al mismo tiempo y estaba todo muy deteriorado. 900€.
El segundo estaba un poco mejor que el primero, aunque era todo interior. El baño nos echó para atrás... no te cabían las piernas al sentarte en el váter. 900€ también.
El tercero nos encantó. Estaba todo recién pintado, iban a poner muebles nuevos en todas las habitaciones: mesa, armario, estantería, cama y silla. Tenía dos cuartos de baño, pequeñitos pero eran dos.
Salimos emocionadas del piso, decidimos esperar un poco para llamar para que no se nos viera muy desesperadas... Llamamos al dueño una hora después de ver el piso y le dijimos que si él no quería enseñarlo a más gente, nosotras queríamos el piso. Nos dijo que por ahora no lo había llamado nadie y que el piso era para quien firmase antes el contrato. Quedamos al día siguiente por la tarde, nos dijo que lleváramos el dinero de la mensualidad, otra mensualidad más como fianza y nuestros dni con fotocopia. Dejamos de buscar piso y nos pusimos a llamar a gente para contárselo.
A la mañana siguiente nos llama a las 9:30 este hombre y nos dice que, aunque ya lo tenía apalabrado con nosotras, no nos va a alquilar el piso porque hay unos chicos que se comprometen a quedarse 2 años. Nos quedamos hechas polvo, otra vez a buscar, y nos volvíamos esa misma tarde.
Compramos de nuevo el periódico, nos pusimos a buscar, llamamos a unos cuantos, casi todos estaban ya alquilados, y fuimos a ver un piso. Otra vez igual, enano, antiquísimo y carísimo para lo que era...
Llegué a mi casa con el ánimo por los suelos, este año está complicadísimo encontrar piso en Madrid y me queda 1 semana... y encima en mi casa, con razón, no hacen más que echarme en cara que lo dejo todo para el último momento y que así qué voy a encontrar.
Escuchando: Astrud - Tres años harto